Chico & Rita

Tarde de domingo. Primera sesión en el cine Verdi.
Película seleccionada , " Chico & Rita ", original obra de animación de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando.
Chico es un joven pianista de jazz y Rita una chica que sueña con ser cantante. Se encuentran en la Habana una noche de finales de los años 40.  Y desde ese momento, hasta el final de sus vidas, vivirán un continuo desencuentro.
Como si de un bolero se tratara su apasionada historia de amor está llena de  traiciones, despedidas, sueños rotos, reencuentros...
No es una historia de amor original pero si lo es la manera de contarla. Dos cosas la hacen diferente, la animación y la  música.

Magnífico el trabajo de ilustración de Javier Mariscal,  destacan los trazos negros y  limpios que recuerdan a un cómic, los vivos colores y sobre todo,  los detalles,  que ofrecen una imagen realista de la vida en La Habana y el Nueva York de los 50.
Y la música... jazz , compuesta por Bebo Valdés, que a los 92 años  conserva una creatividad envidiable. También destaca la participación de Estrella Morente que le da un toque flamenco a la canción "Lily" y no hay que olvidarse de clásicos de siempre como "Bésame Mucho"o los guiños a grandes estrellas del jazz norteamericano y latino..
Creo que un buen resumen serían las palabras de Fernando Trueba " Ésta es una película para los sentidos ". Muy recomendable.

                                   
            

 

Spa Silom

LLega un tiempo en la vida en el que el día de tu cumpleaños no es el mejor día del año... Es el  momento en el que te planteas dudas existenciales de baja embergadura tipo, "Mi madre estará segura de que nací en el 72? porque a mi no me lo parece...." o bien "Se puede saber, exactamente, que es lo que he hecho en estos titantos años de vida?"
Pero como tampoco es cuestión de responder a los los entresijos de la existencia vital en un post, y menos un sábado a las 9 de la mañana...voy a centrarme en la parte lúdico festiva del evento que nos ocupa.
Lo que viene a ser el regalo vaya.

Hace ya tiempo que nos dimos cuenta de que la acumulación de objetos no da la felicidad, que es mejor una cena en buena compañía y un obsequio que nos haga disfrutar el presente.
En eso pensaron mis amigas cuando me regalaron un fantástico bono para un masaje "Cuerpo y Mente" en el céntrico Spa Silom. Sencillamente fantástico.

Durante dos horas pensé que estaba en Bali, rodeada de agua, en un oasis de paz...luego salí a la calle Valencia y volví a la realidad , pero como se trata de vivir el presente , obvié el ruido de los coches y la gente stresada y seguí mentalmente en Bali , por lo menos hasta llegar al metro.
Gracias chicas!!!

 

 

MAUS

Mi incursión en el mundo del cómic es reciente. Una amiga muy versada en el tema, y mala influencia, añadiré, es mi proveedora habitual de cómics hasta que tenga un mínimo de conocimientos y por lo tanto de criterio.

Mi bautismo comiquero fue con el magnífico Berlín ciudad de piedras, de Jason Lutes, el primero de lo que promete ser una apasionante trilogía. 

                                                               

Pero el comentario que hoy nos ocupa tratará de una obra maestra en el mundo del cómic. El único  que ha recibido un premio Pulitzer, Maus de Art Spiegelman.

                                                     

Maus es la historia de un superviviente de Auschwitz, Vladek Spiegelman narrada a su hijo Art, el autor del libro, que la transcribe mientras retrata la complicada relación actual que tiene con su padre.

Destaca el hecho de que el autor haya dibujado animales en vez de personas, todo muy simbólico, los judíos son ratones y los nazis son gatos. Sin embargo no los ves como animales sino como personas, la representación animal lo que hace es reforzar los roles de víctimas y verdugos. 

                                                        

Es una historia conmovedora, las vivencias de Vladek Spiegelman durante el Holocausto, la pérdida de tantos amigos y familiares, la culpabilidad de haber sobrevivido, la incomprensión de su hijo antes las secuelas de haber convivido con la muerte y la injusticia.

Una obra maestra.

Excursión Vallvidriera

Tengo una amiga que cuando lleva muchos días sin ir a su pueblo dice que tiene ganas de "aixafar terra". Y eso es lo que hacemos, entre otras cosas,  el último sábado de cada mes gracias a Marta, la profesora de yoga  y amiga , que nos organiza unas estupendas excursiones por el Parc de Collserola.

Da gusto olvidarse del asfalto, el ruido y la contaminación  por unas horas  y dejar que se despierten los sentidos. Mirar con ojos curiosos a tu alrededor , respirar aire puro , sentir el olor de la tierra mojada o el tacto de la madera rugosa que se convierte en un improvisado bastón...

Si a todo esto le añades un grupo de desconocidos con ganas de relajar  mente y espíritu,  y un sol espectacular , el día resulta de lo más gratificante.
Y además aprendes cosas nuevas y te ríes, mucho, porque acabas perdiendo la vergüenza y cantando , ante un público infantil entregado, canciones a pleno pulmón (Todo cambia) Mercedes Sosa y escuchando el sonido de un cuenco tibetano acompañado de una magnífica y relajante  voz.

Te quedas con ganas de volver otra vez , de compartir, de reír,  incluso de sentir al día siguiente  agujetas en músculos que ni  recordabas :-)

Punto de encuentro, faltó algún despistao

 

 

Nuestra ruta, la meta era llegar a la fuente...y llegamos

    

Totalmente equipados en plan rural

Vistas del Tibidabo  

     

 

No todo el camino fue tan idílico

Visto así parece la selva...

Se coló la tecnología en el paisaje

Momento relax, sintiendo la tierra bajo un gran árbol.

 

      

Reponiendo fuerzas, Ana nos trajo un plum cake buenísimo    

Y para acabar me quedo con una estrofa de la canción de Mercedes  Sosa....

                                                       Cambia el rumbo el caminante
                                                       Aúnque esto le cause daño
                                                       Y así como todo cambia
                                                       Que yo cambie no es extraño